Representantes sindicales han mantenido un encuentro con los responsables de este departamento dependiente del Ministerio de Trabajo con el único propósito de establecer un frente común para hacer aflorar estas prácticas fraudulentas que perjudican tanto a los trabajadores como a los empresarios de la industria marroquinera de la Sierra de Cádiz. CCOO ha gradecido la buena disposición que ha encontrado en los responsables de la Inspección Provincial de Trabajo para tratar de atajar estas prácticas que además constituyen una competencia desleal entre las empresas.
Sierra de Cádiz (Empleo)
CCOO Cádiz ha conseguido establecer una línea de colaboración con la Inspección Provincial de Trabajo para luchar contra la economía sumergida que padece la industria de la marroquinería de la Sierra de Cádiz.
Así lo han acordado ayer ambas partes en el transcurso de una reunión que ha sentado a la misma mesa al responsable de Acción Sindical y Empleo de CCOO Cádiz, Manuel Campoy junto al representante del sindicato en la Sierra, Francisco Rubio y a otros delegados de este sindicato, además de a los responsables de este departamento del Ministerio de Trabajo encabezados por la jefa de Inspección, Josefina Galindo.
El objetivo de este encuentro, según ha explicado CCOO, es formalizar ese frente común para atajar todo tipo de prácticas fraudulentas que se dan en este sector, como el fraude en la contratación, fraude a la Seguridad Social, trabajadores sin contrato, entre otras, que, además, perjudican tanto a los empleados del sector como a las propias empresas.
“A los empresarios les interesa que se acabe con la economía sumergida porque, entre otras cosas, constituye una competencia desleal enorme para aquellas que son completamente legales”, han señalado representantes sindicales.
De otra parte, CCOO ha destacado también que la economía sumergida se ha disparado en los últimos tiempos en la Sierra gaditana con motivo de la crisis, y han recordado que precisamente la introducción de medidas para atajarla constituye una de las reivindicaciones de los representantes sindicales para suscribir el convenio colectivo del sector, ahora atascado por la negativa de la patronal a firmarlo.