La inversión realizada en ambas instalaciones supera los 6,6 millones de euros
Provincia (medio ambiente)
La Consejería de Medio Ambiente, a través de la Agencia Andaluza del Agua, ha finalizado las obras de dos Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) que darán servicio a unos 18.000 habitantes en los municipios de Vejer y Prado del Rey. Actualmente se está realizando el proceso de puesta en marcha de ambas instalaciones, en las que se ha invertido 6.631.377 euros.
La agrupación de los vertidos que canaliza las aguas residuales y la construcción de la depuradora de Vejer incidirán positivamente en la calidad ambiental de una zona de gran valor paisajístico, forestal y faunístico como es el Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate. La EDAR elimina los vertidos sin depurar al Dominio Público Hidráulico y tratará las aguas residuales procedentes del municipio de Vejer, que cuenta con cerca de 13.000 habitantes y es uno de los grandes focos del turismo de la provincia.
Se trata de una depuradora del tipo biológico de fangos activos con aireación prolongada que permite su fácil manejo por personal medianamente especializado y cuyos costes energéticos y de mantenimiento son moderados, a la vez que genera un alto rendimiento.
El caudal máximo de tratamiento de esta instalación es de 4.164 metros cúbicos al día. La línea de tratamiento de aguas comprende el desbaste de gruesos y tamizado de fijos, el desarenado y desengrasado, el reactor biológico con una sistema de aireación prolongada a baja carga y la decantación secundaria. En otras palabras: las aguas negras se someten a un proceso físico donde se separan los sólidos, grasas y arenas que pudiera contener, y después son sometidas a la acción de diversos tipos de microorganismos que se alimentan de la materia orgánica presente en el agua residual. Le sigue un último decantado antes de que el agua quede depurada.
En cuanto a las líneas de lodos, incluye la extracción del exceso de lodos, los espesamientos de lodos por gravedad y la deshidratación de éstos mediante centrifugado. De esta manera, los residuos eliminados del agua (denominados de manera general lodos) se concentran, son espesados y secados para facilitar su transporte.
La inversión realizada en la construcción de esta instalación es de 1.812.680 euros y la de la agrupación de vertidos asciende a 1.758.295 euros, por lo que el importe final de la actuación es de 3.570.975 euros.
Actualmente se está ajustando el proceso de depuración para que una vez puesta a punto se recepcione por parte del Ayuntamiento de Vejer para que ejerza sus competencias de gestión y explotación.
En el mismo proceso, se encuentra la EDAR de Prado del Rey, que ha supuesto una inversión total de 3.060.402 euros y será gestionada por la Mancomunidad de Municipios de la Sierra. El municipio cuenta con una población actual de unos 6.000 habitantes y contaba con dos puntos de vertido sin depurar en los arroyos Alberite (norte) y Castillejo (sur).
Para dar solución a estos vertidos se proyectó unificar ambos vertidos para llevarlos hasta la depuradora, que se sitúa en Castillejo. Para que el agua vaya desde Alberite hasta el Castillejo ha sido necesario instalar una estación de bombeo, ya que está situado en un punto más bajo.
La EDAR cuenta con un proceso biológico de fangos activos con aireación prolongada, su caudal medio es de 1.848 metros cúbicos por día y sus líneas de tratamiento son similares a la planta vejeriega: el agua que llega a la planta es desbastada, desarenada, desengrasada y tamizada, además de sometida al tratamiento biológico. Los lodos son espesados y deshidratados antes de evacuarlos. La construcción de esta planta ha obligado a excavar 31.800 metros cúbicos de tierra y ha urbanizado una superficie de 1.255 metros cuadrados.
Con ambas actuaciones se da cumplimiento a la legislación vigente en materia de depuración, que establece la obligatoriedad de tratar las aguas residuales urbanas que viertan a aguas continentales y estuarios para los municipios de más de 2.000 habitantes.
La delegada provincial de Medio Ambiente y directora provincial de la Agencia Andaluza del Agua, Silvia López, explicó ayer que la implantación de las depuradoras no sólo responde al cumplimiento de la normativa: “se trata, por un lado, de volver las aguas a las mismas condiciones que tenían cuando se cogieron antes de devolverlas a ríos y al mar. La depuración también ofrece la posibilidad de reutilizar tanto los lodos como las aguas, y los primeros ya se están empleando tímidamente en agricultura como abonos. La reutilización del agua es uno de los retos que queremos afrontar”. La delegada puso el acento en la necesidad de que el agua vuelva al medio natural en buenas condiciones, “lo que influye en la calidad de las aguas de nuestros ríos y también de las costeras de baño, algo de especial importancia en una provincia turística como la gaditana”.
En este sentido, la delegada hizo hincapié en el esfuerzo que se está realizando desde la Consejería de Medio Ambiente por dotar de estas instalaciones a los núcleos urbanos, empezando por aquellos que tienen más de 2.000 habitantes.
Actualmente se están construyendo las depuradoras de Algeciras, Chipiona y Castellar y la barriada de la Almoraima y se han elaborado o se están terminando de redactar los proyectos para Tarifa, Barbate y Zahara, Tarifa, Chipiona, Trebujena y Bornos. En el caso de San Martín del Tesorillo hay un estudio previo por lo que el único núcleo urbano de más de 2.000 habitantes en el que no ha habido iniciativa municipal aún en cuanto a depuración es San José del Valle. Además se están realizando actuaciones de sustitución o ampliación de otras instalaciones, como en el caso de las obras que ya se acometen en Jerez de la Frontera o el proyecto para San Roque, actualmente en trámite ambiental.
Con respecto a los municipios o aglomeraciones de menos de 2.000 habitantes, se está redactando el proyecto para Zahora-El Palmar y Caños, Benaocaz está en estudios previos y la actuación que ya se ha emprendido en Bolonia se encuentra muy avanzada. También existe un proyecto de depuradora para San Pablo de Buceite.
“Con la puesta en marcha de todos los proyectos de que disponemos actualmente el 95% de la población depurará sus aguas residuales. El 5% restantes corresponde a pedanías y núcleos urbanos de menos de 2.000 habitantes que generan por tanto menores vertidos”, indicó Silvia López.
En la provincia de Cádiz funcionan actualmente 49 depuradoras de carácter público gestionadas por ayuntamientos o mancomunidades.
La agrupación de los vertidos que canaliza las aguas residuales y la construcción de la depuradora de Vejer incidirán positivamente en la calidad ambiental de una zona de gran valor paisajístico, forestal y faunístico como es el Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate. La EDAR elimina los vertidos sin depurar al Dominio Público Hidráulico y tratará las aguas residuales procedentes del municipio de Vejer, que cuenta con cerca de 13.000 habitantes y es uno de los grandes focos del turismo de la provincia.
Se trata de una depuradora del tipo biológico de fangos activos con aireación prolongada que permite su fácil manejo por personal medianamente especializado y cuyos costes energéticos y de mantenimiento son moderados, a la vez que genera un alto rendimiento.
El caudal máximo de tratamiento de esta instalación es de 4.164 metros cúbicos al día. La línea de tratamiento de aguas comprende el desbaste de gruesos y tamizado de fijos, el desarenado y desengrasado, el reactor biológico con una sistema de aireación prolongada a baja carga y la decantación secundaria. En otras palabras: las aguas negras se someten a un proceso físico donde se separan los sólidos, grasas y arenas que pudiera contener, y después son sometidas a la acción de diversos tipos de microorganismos que se alimentan de la materia orgánica presente en el agua residual. Le sigue un último decantado antes de que el agua quede depurada.
En cuanto a las líneas de lodos, incluye la extracción del exceso de lodos, los espesamientos de lodos por gravedad y la deshidratación de éstos mediante centrifugado. De esta manera, los residuos eliminados del agua (denominados de manera general lodos) se concentran, son espesados y secados para facilitar su transporte.
La inversión realizada en la construcción de esta instalación es de 1.812.680 euros y la de la agrupación de vertidos asciende a 1.758.295 euros, por lo que el importe final de la actuación es de 3.570.975 euros.
Actualmente se está ajustando el proceso de depuración para que una vez puesta a punto se recepcione por parte del Ayuntamiento de Vejer para que ejerza sus competencias de gestión y explotación.
En el mismo proceso, se encuentra la EDAR de Prado del Rey, que ha supuesto una inversión total de 3.060.402 euros y será gestionada por la Mancomunidad de Municipios de la Sierra. El municipio cuenta con una población actual de unos 6.000 habitantes y contaba con dos puntos de vertido sin depurar en los arroyos Alberite (norte) y Castillejo (sur).
Para dar solución a estos vertidos se proyectó unificar ambos vertidos para llevarlos hasta la depuradora, que se sitúa en Castillejo. Para que el agua vaya desde Alberite hasta el Castillejo ha sido necesario instalar una estación de bombeo, ya que está situado en un punto más bajo.
La EDAR cuenta con un proceso biológico de fangos activos con aireación prolongada, su caudal medio es de 1.848 metros cúbicos por día y sus líneas de tratamiento son similares a la planta vejeriega: el agua que llega a la planta es desbastada, desarenada, desengrasada y tamizada, además de sometida al tratamiento biológico. Los lodos son espesados y deshidratados antes de evacuarlos. La construcción de esta planta ha obligado a excavar 31.800 metros cúbicos de tierra y ha urbanizado una superficie de 1.255 metros cuadrados.
Con ambas actuaciones se da cumplimiento a la legislación vigente en materia de depuración, que establece la obligatoriedad de tratar las aguas residuales urbanas que viertan a aguas continentales y estuarios para los municipios de más de 2.000 habitantes.
La delegada provincial de Medio Ambiente y directora provincial de la Agencia Andaluza del Agua, Silvia López, explicó ayer que la implantación de las depuradoras no sólo responde al cumplimiento de la normativa: “se trata, por un lado, de volver las aguas a las mismas condiciones que tenían cuando se cogieron antes de devolverlas a ríos y al mar. La depuración también ofrece la posibilidad de reutilizar tanto los lodos como las aguas, y los primeros ya se están empleando tímidamente en agricultura como abonos. La reutilización del agua es uno de los retos que queremos afrontar”. La delegada puso el acento en la necesidad de que el agua vuelva al medio natural en buenas condiciones, “lo que influye en la calidad de las aguas de nuestros ríos y también de las costeras de baño, algo de especial importancia en una provincia turística como la gaditana”.
En este sentido, la delegada hizo hincapié en el esfuerzo que se está realizando desde la Consejería de Medio Ambiente por dotar de estas instalaciones a los núcleos urbanos, empezando por aquellos que tienen más de 2.000 habitantes.
Actualmente se están construyendo las depuradoras de Algeciras, Chipiona y Castellar y la barriada de la Almoraima y se han elaborado o se están terminando de redactar los proyectos para Tarifa, Barbate y Zahara, Tarifa, Chipiona, Trebujena y Bornos. En el caso de San Martín del Tesorillo hay un estudio previo por lo que el único núcleo urbano de más de 2.000 habitantes en el que no ha habido iniciativa municipal aún en cuanto a depuración es San José del Valle. Además se están realizando actuaciones de sustitución o ampliación de otras instalaciones, como en el caso de las obras que ya se acometen en Jerez de la Frontera o el proyecto para San Roque, actualmente en trámite ambiental.
Con respecto a los municipios o aglomeraciones de menos de 2.000 habitantes, se está redactando el proyecto para Zahora-El Palmar y Caños, Benaocaz está en estudios previos y la actuación que ya se ha emprendido en Bolonia se encuentra muy avanzada. También existe un proyecto de depuradora para San Pablo de Buceite.
“Con la puesta en marcha de todos los proyectos de que disponemos actualmente el 95% de la población depurará sus aguas residuales. El 5% restantes corresponde a pedanías y núcleos urbanos de menos de 2.000 habitantes que generan por tanto menores vertidos”, indicó Silvia López.
En la provincia de Cádiz funcionan actualmente 49 depuradoras de carácter público gestionadas por ayuntamientos o mancomunidades.
