La maniobra ha estado controlada por personal de la Agencia Andaluza del Agua y de la Delegación Provincial de la Consejería.
El de Arcos es un embalse de derivación, situado aguas abajo del de Bornos, que procura la cota suficiente para proporcionar agua a un canal de riego. Por este motivo, su nivel permanece alto de forma constante y sus compuertas, inundadas. Para realizar las necesarias tareas de mantenimiento en estas compuertas hubo que dejarlas en seco, lo que obligó a bajar el nivel del agua mediante un vaciado parcial.
El pasado viernes 4 de febrero comenzó el vaciado del embalse con el objetivo de que el nivel de la lámina de agua bajara seis metros y quedara por debajo de las compuertas, para ha sido preciso desalojar unos 12 hectómetros cúbicos de los 14 que tiene el embalse; antes incluso de que se llegara a ese nivel se inició la limpieza mediante chorro a presión de la parte superior de las compuertas, una tarea que se fue completando hacia la parte inferior a medida que bajaba el nivel de la lámina de agua. Tras la limpieza, se les dio un tratamiento contra la corrosión y se pintaron con un producto específico, una labor que concluyó el sábado. Hacía dos décadas que las compuertas de este embalse no se sometían a trabajos de mantenimiento.
De esta forma, ayer domingo empezó a darse agua desde Bornos para que el embalse de Arcos pueda estar lleno de nuevo a finales de esta misma semana. La maniobra permite a Bornos recuperar así el resguardo, es decir, pasará a almacenar la cantidad de agua adecuada a la actual época del año tras librarse del excedente.
Para realizar el vaciado parcial del embalse de Arcos se ha elegido la época del año que garantiza un menor daño a las aves y peces; asimismo, la maniobra ha sido seguida en todo momento por personal tanto de la Agencia Andaluza del Agua como de la Delegación Provincial de Medio Ambiente, y ha concluido sin que se observaran consecuencias adversas.
Foto extraída de Arcos Información
